martes, 14 de octubre de 2008


De un ataque al corazón

en una pista muere un payaso

pero fue tan divertido el caso

que el público que aplaudía

y al mismo tiempo pedía,

mientras su cuerpo yacía inerte

que el payaso repitiera su muerte.

Porque es el payaso en esta vida

a quien Dios destinó a sufrir

porque tiene que hacer reír

aunque tenga su alma herida

y con su sonrisa fingida

tiene penas que ocultar.

Que si el payaso pudiese hablar

y contar sus amarguras

sé que hasta el alma más dura

sabría con él llorar.

Al ver mi cara pintada

todos ríen con placer

sin llegar a comprender

que mi vida es desgraciada

Porque si lanzo una carcajada

todos piensan que es de alegría

que me parece suerte impía

que mientras más riendo estoy

es un paso más que doy

en pos de mi tumba fría

Cuántos, cuántos como el alma mía

cansados ya de llorar

irán al circo a buscar

en un payaso su alegría

pero no me pidan que me ría

que de mi propia risa me espanto

porque ya he reído tanto

y tantas carcajadas de dolor

porque en este mundo traidor

se aprende a reír con llantoAl fin público querido

tú que habéis prestado atención

a esta humilde composición

que sin querer les ha enfadado

por escribirla sin sentido

o decirla sin cuidado

sólo un aplauso les pido

y quedaré satisfecho

guardándolo aquí en mi pecho

como un payaso chileno y agradecido

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